mamabysvenja |
No se como empezar a escribir este post, lo único que se, es que necesito desahogarme y que me hagáis sentir que no soy una tiquismiquis o una neurótica de la estética y el orden.
He conseguido crear un ambiente muy typical spanisch en mi hogar (sin toritos ni volantes, of course), me refiero en el tema culinario, pero hay costumbres germanas por las que el vikingo no estaba dispuesto a ceder, ni mucho menos cambiar.
Una de ellas es la obligatoriedad de quitarse los zapatos justo en el hall-recibidor (antes de entrar en la casa), cambiarse por zapatillas o directamente estar por la casa en calcetines. Mi madre cuando lo ve, siempre le advierte de que puede "coger" una pulmonía, él se reí un rato agusto, y le recuerda con argumentos médicos que eso no es posible.
Además la mia mamma (de origen italiano), es de armas tomar, y no es de las que se adaptan fácilmente a las costumbres de otros, asi que antes de quitarse sus zapatos, se ha llegado a poner fundas de plástico encima de los zapatos (al estilo cirujana ), al final he tenido que hacerme con zapatillas para toda my family para cuando me visitan. No estoy dispuesta a aguantar numeritos.
La cosa es que hemos colocado un zapatero -tipo baldas- en la entrada, al lado del vestidor, para colocar los zapatos. Yo cada vez que entro en casa, intento ni mirar, porque me pone mala. Toda la tira de zapatos alli. Si por lo menos fuera un zapatero cerrado, pero no ¡¡ tienen que ventilarse!!.
Que conste que lo entiendo, pero me parece tan antiéstico y feo!
No es exactamente como en la foto, pero para que os hagais una terrorífica idea del asunto.
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Además también comprendo que es lo más limpio, higiénico, y dejamos fuera a todos los agentes infecciosos que nos quieran atacar! Con moqueta o alfombras andar con zapatos es cierto que verlo me produciría sufrimiento y angustia. Y con un ratoncito que actua como una mopa, es necesario mantener un suelo impecable.
La primera vez que pise la Haus de los Omi & Opi (suegros), me quedé ciertamente cortada cuando me prepararon nada más entrar unas zapatillas. Tener que bajarme de mis taconazos- Peep Toes- fue un golpe bajo.
No me quedó otro remedio que tragar, por prudencia no quise preguntar, pero pensé que alomejor tenían orígenes asiáticos o en la casa se vivía en armonía Feng Shui.
No me quedó otro remedio que tragar, por prudencia no quise preguntar, pero pensé que alomejor tenían orígenes asiáticos o en la casa se vivía en armonía Feng Shui.
Total, que en una casa es soportable, pero entrar en un edificio (bloque de pisos) y encontrarte zapatos por todas partes - véase : descansillos o al lado del felpudo - es lo más !! Yo los he visto en edificios históricos del centro de Munich, donde se supone que un alquiler mensual es bastante sustancioso y sus inquilinos se perfuman de Armani. Prefiero no decir la Strasse, pero puedo hacerlo. No me imagino en un edificio del Barrio de Salamanca o Passeig de Gràcia los zapatos en la puerta ¡¡ como se pondrían los Schickimicki !! A voz de pronto pensarían que son de una secta. ¿ o no?