Tras el nacimiento de ratoncita comenzó el postparto, si fuera poco el giro de 360º que se produce a nivel psicológico cuando te conviertes en madre, tienes que lidiar con la parte física del asunto.
Recuerdo que cuando llegué a casa del hospital y me vi delante del espejo me quedé ojiplática..¿espejito, espejito, esa soy yo? parecía una pera gigante.
Pero en ese momento no estaba para banalizar con asuntos estéticos, tenía otros asuntos que atender.
-Calmar el dolor de entuertos. Dicen que suelen producirse en los partos rápidos o en la multiparidad. Son unos dolores que se producen por la contracción del útero para volver a su posición habitual en la pelvis.
-Loquios: Son unas secreciones que se producen al cicatrizar la herida que deja la
placenta tras su expulsión. Es importante no hacer muchos esfuerzos durante los primeros días, sino la herida tarda más es curarse.
-Calmar las molestías de la subida de leche. Paño frio, paño caliente, paño frio, paño caliente y la crema Purelan.
-y el más importante cuidar a una cosita de menos de 3kg que lloraba sin cesar y dormía bien poco.
Deje claro que no quería visitas hasta que no hubiera pasado un mes. Agradecía todas las llamadas y mensajes recibidos. Pero no podía atenderlos. Parezco una melodrámatica, pero necesitabamos tranquilidad.
Tengo un recuerdo estresante de esta época, me sentía muy muy cansada y dolorida. Dejas de existir y vives para otra persona. Para mi fue duro.
Insisto: no hay vuelta atrás.
ResponderEliminarTengo dos hijas maravillosas y las gestaría y pariría muchas veces más.
Se que lo tuyo es en clave de humor. Al menos ahora que ya ha pasado un tiempo.